Carta del director
La transformación que ha sufrido el Departamento de Ingeniería de Sistemas y Computación (DISC) en los últimos años es motivo de orgullo no solo para sus profesores sino para todos los que de una u otra manera nos relacionamos con el Departamento. Un pregrado con la máxima acreditación nacional y acreditado internacionalmente, una escuela de posgrado exitosa con numerosas alternativas alineadas con las necesidades de nuestra industria, una investigación con resultados importantes y un relacionamiento cada vez más fuerte con el sector público y privado.
Desde agosto de 2013, cuando asumí la dirección del Departamento como resultado de un cambio global a nivel de la Facultad de Ingeniería, he identificado nuevos retos que aparecen en el horizonte, que debemos emprender mientras al mismo tiempo consolidamos todas las transformaciones internas que se agudizan por la constante evolución de nuestro dominio de trabajo. Tenemos que asentar bien lo construido hasta ahora para poder seguir avanzando sobre bases sólidas.
El uso de la tecnología en la educación es uno de esos retos prioritarios para el Departamento en el futuro inmediato. No solamente porque es una tendencia mundial que hace parte de las apuestas de la Universidad y la Facultad, sino porque nosotros somos los llamados a liderar una transformación que utiliza nuestras propias herramientas. El fortalecimiento de la investigación, el aumento de la demanda de nuestros programas, especialmente pregrado, y lograr un gobierno ágil dentro de nuestra institucionalidad serán otros elementos en los que concentraremos nuestros esfuerzos.